Creatividad y negocios (I): ¿Creativo sí, empresario exitoso no?

Autor: Jorge E Ojeda

No he realizado una investigación sobre este asunto, aunque pudiera aportar algunas reflexiones sobre lo que puede ayudar o no a las personas más creativas a alcanzar resultados de mayor gratificación económica.

Parece paradójico que haya quienes, pese a ser muy talentosos, altamente creativos e inteligentes (todo ello o parte) no logren descollar también en el aspecto monetario.

Así, hay algunos que me han expresado su pesar, por tener algún invento, innovación, idea, descubrimiento, proyecto, hallazgo, aporte, obra, etc. indudablemente superior a lo conocido o aplicado o difundido, premiado, bien pagado y demás, pero que no llega a proporcionarle al creativo, mejoras significativas en cuanto a sus ingresos.

Por lo general, suelen achacarle a los otros, las causas de tales tropiezos.

Sin embargo, tal vez sea conveniente mirar un poco hacia adentro y percatarnos de cuáles son, al menos algunos, de los factores obstaculizantes (en este caso barreras internas) que impiden a estas personas tan creativas, etc. lograr también el éxito monetario.

¿Sólo entre creativos?

El bregar solos, ya es bastante aceptado como algo que nos puede limitar y, basado en ello, han proliferado los grupos o equipos creativos y las técnicas subyacentes, para ponderar el resultado grupal sobre el individual, sin que ello implique que no puedan seguir apareciendo sujetos excepcionales, con aportes superiores a los de conjuntos de individuos.

En estos esfuerzos se suele persistir en los vínculos entre creativos (cosa que puede llegar a transformarse en algo así como más de lo mismo), pero no se enfatiza en los nexos con los poco creativos (o “no creativos”). No con tantos, sino con al menos algunos de esos de, quizás baja creatividad, aunque con altos indicadores, en factores desfavorables en la persona o equipo creativo, como este asunto de no tener dinero suficiente, para poner en práctica los inventos, innovaciones, ideas, proyectos, etc.

Es que no pocas veces, estos sujetos de escasa creatividad o talento, sí poseen otras "virtudes", como por ejemplo, la de tener en cantidades a veces grandes, el dinero o la experiencia en los negocios, de lo cual suelen carecer los muy creativos.

Quizás entonces ayude el desarrollar habilidades para negociar, para aliarse con alguien, para identificar oportunidades y aprovecharlas, entre otras.

¿Alianza entre creativos y empresarios?

En el mejor de los casos, los propietarios de negocios suelen ver a los creativos como fruta jugosa, a la cual, luego de exprimirla, ya no les queda de otra, que tirarlas a la basura.

No dudo que a muchos haya sorprendido el hecho narrado por el propio protagonista, de como el creador de Apple, fue expulsado de la tan exitosa empresa por él fundada.

Sin embargo, los muy creativos, como en este célebre de marras, pueden seguir aportando y volver a prosperar, además de aprender de sus propios errores en el terreno empresarial, para no volver a dejar escapar el fruto de su talento.

Por tanto, de estas muy convenientes alianzas entre creativos y empresarios hay que aprender básicamente 4 cosas: a establecerlas, a mantenerlas, a mejorarlas y a reemplazarlas por otras superiores, de ser menester.

Esto puede ser muy ventajoso para ambos, por cuanto en cada cual abunda, lo que en la otra parte falta o es insuficiente.

¿Empresarios creativos? ¿O creativos, empresarios?

En general, no pululan los muy creativos entre los dueños de empresas y directivos. Es común, que se pongan ejemplos de su desempeño, en calidad de obstáculos a la creatividad y de la necesidad de capacitarlos para que, aunque no eleven tanto la creatividad propia, al menos no impidan o dificulten la ajena, en especial, la de sus subordinados y colaboradores, ya sea como individuos o equipos.

Como propietario, el ser emprendedor no significa ser a la vez creativo.

En quienes ponen sus propias empresas predomina el hacer lo que ya es conocido, lo que se sabe que ha funcionado, generado suficientes ingresos, como para no quebrar en poco tiempo y, así y todo, el índice de fracaso es bastante alto.

Es un comportamiento más imitativo o reproductivo, copiador, que creativo (con excepciones, obviamente).

Entre las empresas líderes (que son las menos) sucede algo muy distinto, por cuanto en la mayoría de ellas, el llegar o mantenerse a la cabeza, se ha debido a una alta dosis de creatividad.

Y entre quienes fracasan en los negocios nos encontramos a, nada más y nada menos, que a muchos considerados bastante creativos. Lo que sus áreas de desempeño más altamente creativo, no eran precisamente las referentes a lo empresarial.

Los creativos también pueden llegar a ser empresarios muy exitosos.

Es más, debiera haber muchos creativos que a la vez fuesen prósperos negociantes.

¿Qué les falta?

Al menos en los pasos iniciales, insisto en que pudiera serles muy convenientes, estas ya mencionadas alianzas, con empresarios de cierta experiencia y no tanto éxito.

¿Por qué?

Si son propietarios muy exitosos, es de gran probabilidad que no vean tan fácilmente, cuánta ventaja puedan obtener de aliarse contigo. Decenas o cientos, pudieran estarles proponiendo, igualmente, sus ideas, proyectos, inventos, hallazgos… como lo mejor. Entonces: ¿por qué te van a escoger a ti?

En cambio, no se suele reparar tanto en los de menor éxito (que son a la vez los más abundantes, o sea, los hay como para escoger). Y a algunos de estos, puede que a los muy creativos, les sea más fácil, catapultarlos a la cima o al menos, darles un empujoncito.

Aquí es donde hay que tener el cuidado, de que no suba solo, sino acompañado del cohete propulsor. Porque no dudes de que, por muy agradecidos que se manifiesten en un inicio, se corre el riesgo, de que luego te den la mala y procuren no compartir el pastel, con quien contribuyera tanto a que creciera.

Sí, los creativos requieren de ojos bien abiertos, ante estos glotones y mal agradecidos, para no resultar luego expoliados, para no quedarse contemplando los toros desde la barrera. En fin, para no ser vencidos por falsos aliados mañosos, los cuales superen al creativo en los trucajes, para apropiarse de los altos beneficios posibles, de los resultados creativos ajenos.

(Continuará)